El A.S.I. no se coge vacaciones
Con la llegada del verano, muchas cosas se detienen: las clases, los deberes, las rutinas. Pero hay algo que no se detiene: el riesgo de abuso sexual infantil y adolescente. Por eso, la prevención no puede entrar en pausa.
Desde @por.una.infancia.segura lanzamos la Campaña de Verano para recordar que la protección no entiende de estaciones. Cada semana, compartiremos recursos, ideas y recordatorios para que el verano también sea un espacio de cuidado y seguridad para la infancia y la adolescencia.
El verano, con sus cambios de ritmo y sus nuevos escenarios, puede ser también un momento de riesgo. A menudo confiamos en que todo irá bien porque hay sol, hay vacaciones, hay familia. Pero muchas veces, es en los entornos más cotidianos donde el abuso encuentra la ocasión de actuar en silencio.
Niñas, niños y adolescentes pasan más tiempo en espacios distintos: campamentos, casas de familiares, grupos de ocio. Y en ese ir y venir, no siempre hay presencia adulta segura, ni tiempo para hablar, ni espacio para decir lo que incomoda. A veces, incluso, no quieren “romper” la alegría del verano. Y callan.
Por eso es tan importante que las personas adultas estemos atentas. Que nos hagamos accesibles. Que podamos sostener preguntas que incomoden, que no corramos a dar explicaciones, sino que sepamos escuchar desde el cuerpo entero.
Porque la protección debe de ser diaria, incluso en vacaciones
El verano puede ser descanso, juego, disfrute… Pero también debe ser cuidado, presencia y protección. Hablar, observar, escuchar, acompañar: la prevención se construye todos los días. Y empieza por estar. También en julio. También en la playa. También en verano.